Del espíritu

Publicado el 14 de junio de 2023, 21:46

DEL ESPIRITU

Claude André Helvetius

 

El libro  se convirtió en  un  «affaire»  de  Estado,  donde  el

«anden  régime»  se  debatía por la  sobrevivenda y  los  portadores  intelec

tuales  de las  ideas  de  las  nuevas fuerzas  sociales  se jugaban  su  existen

cia.  El De  l’Esprit, obviando a veces su contenido concreto,  ignorándolo o

bien  ocultando  conscientemente  las  diferencias,  pasó  a  ser el símbolo, la

condensación  del «esprit  nouveau»,  del espíritu  de los filósofos,  del par

tido  de  las  reformas  sociales  y políticas,  de  la  lucha  contra  la  Monar

quía,  el Clero y el orden feudal de privilegios.  La ya larga confrontación

ideológica

—pues aún eran las armas de la crítica, y no la crítica de las

armas,  las  que  sostenían  el  combate,  aunque  el  poder  eclesiástico  y

político  no  vacilaran en  recurrir al apoyo de la horca,  de  la pira,  de las

galeras  y  las  prisiones  para  seguir  adelante

 

ahora  se  radicalizaba,

forzaba  a  tomar  posición,  a  aumentar  la  violencia.

El D e  l’Esprit, sin duda un libro audaz,  sin duda peligroso para el

conservadurismo,  sin  duda  crítico,  con  esa  crítica  eficaz por estar hecha

sin  violencia,  pero  con  fina  ironía,  con  elegancia  y  amenidad,  con  la

sonrisa  de  quien  se siente seguro,  pasó  a ser un  libro  revolucionario,  un

peligro  para  el  Rey,  el  Papa,  la  Nobleza  y  el  Clero,  es  decir,  para  el

orden  del  poder  hegemónico.  Jesuítas  y  jansenistas,  guardianes  de  la

conciencia  social,  supieron  ver  al  enemigo  común  por  encima  de  las

luchas entre ellos: lo declararon  enemigo de la religión y,  como es enemigo

del  príncipe  el  enemigo  de  la  religión  del  príncipe,  también  enemigo

del Rey.

Todo  empezó  en  los  primeros  días  del  mes  de  agosto  de  1758

  l9, cuando las prensas del librero  Durand,  que  tanto  arriesgó— no siempre generosamente-— 

por  los  núcleos  enciclopedistas,  sacaban  a  la  calle,  en

cuidada edición,  el texto de Helvétius.  N i el pseudónimo, ni los habitua

les  cambios  de  la fecha y  lugar de  la  edición para  esquivar la  censura,

ni  los  muchos  recursos  para  garantizar  el  anonimato  se  tuvieron  en

cuenta  en  esta  ocasión.  Tal  imprudencia  es  difícil  de  explicar  hoy.

Quizá  el  intenso  deseo  de  fama  literaria  que  dominaba  a  Helvétius;

quizá  la  seguridad que  le  daba  su  posición  social;  tal  vez  el  hecho  de

que,  en  rigor,  con  pequeños  ardides,  el  manuscrito  había  pasado  la

censura...  En  cualquier caso,  Helvétius  cometió  una  imprevisión  lamen

table,  como  le  recalcaría  una  y  otra  vez  su  gran  amigo  Voltaire.  Pero

una  imprudencia significativa y  que corresponde a  una  conciencia de sí

que debe tenerse en  cuenta para comprender el talante con  que está hecho.

Enlace libro:

https://kupdf.net/queue/helvetius-de-espiritu_5a7ff72fe2b6f5096a460273_pdf?queue_id=-1&x=1648778920&z=NzcuMjI5Ljk5LjU=

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